022.- CAMPEÓN DE ESPAÑA (BIC)

Luis Ocaña con el jersey rojigualdo. Al lado, el Camaleón en la marcha retrociclista oscense “Joaquín Costa” vestido igual que uno de sus ídolos, aunque con un maillot moderno de licra.

Cuando el maillot de campeón de España era el debido, el que cubre su totalidad con la bandera nacional —al igual que ocurre con los maillots de campeón nacional italiano o francés, por ejemplo— uno de los mejores ciclistas que lo vistió fue Luis Ocaña. Fue campeón nacional en los años 1968 y 1972, aunque ahora me centraré en su primer título. Ese año el campeonato se disputó en formato contrarreloj, con una distancia de setenta y cinco kilómetros. No había entonces campeonato en línea y en crono, simplemente es que el campeonato podía ser en línea —lo habitual— o contrarreloj, pero en la modalidad elegida cada año quien lo ganaba era el campeón de España de carretera. Luis Ocaña en 1968 estaba en su primer año como profesional y su padre, con quien tenía una relación difícil, estaba ingresado, enfermo de cáncer. Nada más proclamarse campeón de España y terminar los actos protocolarios, Luis cogió la prenda rojigualda y se fue al hospital a visitar a su padre. Al verlo, su progenitor se emocionó. Él había tenido que irse de España y su hijo había conseguido ser el orgullo de ese mismo país. Pocas semanas después, el padre de Luis Ocaña fallecía.