046- FAEMA (ÉPOCA MERCKX) 

Eddy Merckx  con el maillot de Faema y el arcoíris en puños y cuello, mientras Adorni lleva el mismo maillot sin los adornos de campeón mundial. Al lado de ambos, el Camaleón, con una réplica en licra de cada uno, en el caso del de Merckx con cremallera larga. 

El equipo Faema de finales de los años 60 y comienzo de los 70 lucía un curioso maillot rojiblanco con la zona del cuello formando un pico en color rojo, el mismo color de las mangas, siendo el resto del jersey de color blanco. Así vestidos corrieron muchos ciclistas, pero la memoria visual siempre remite al más grande, a Eddy Merckx. El belga estuvo en Faema entre 1968 y 1970, pero el maillot de la foto es el de los años 1968 y 1969, ya que en 1970 el jersey varía ligeramente, al ser sustituido el nombre de la marca de cafeteras profesionales Faema por otro producto del grupo, la cafetera doméstica Faemino que la empresa pretende popularizar. Su jersey lleva ya el arcoíris en mangas y cuello, debido a que Eddy Merckx ya había ganado en 1967 su primer campeonato del mundo, lo que le daba derecho a vestir ese recuerdo de su mundial durante toda su carrera. En 1968 Eddy se lleva su primera gran vuelta, el Giro de Italia y su primera Paris-Roubaix. En 1969 consigue su primer Tour de Francia y también se estrena como ganador en dos monumentos: Lieja-Bastoña-Lieja y Tour de Flandes. En ese mismo año se hace con su tercera Milán-San Remo. Por otro lado, el mismo maillot pero sin el arcoíris en bocamanga y cuello lo llevaron otros destacados ciclistas como el amigo íntimo (a ratos) de Merckx, Patrick Sercu, gran especialista en la pista y también magnífico sprinter y otro ciclista que, sin llegar al nivel de Eddy (nadie llega a su nivel, por otro lado), no debe ser minusvalorado: Vittorio Adorni. Sólo corre en el equipo Faema en 1968 y no  le va precisamente mal: queda segundo tras el Caníbal en el Giro y gana de forma contundente el campeonato del mundo, tras ir escapado con Agostinho y Van Looy. Consciente de que no tiene nada que hacer al sprint con Van Looy y de forma valiente se escapa a falta de noventa kilómetros de meta, consiguiendo una ventaja en la meta de nueve minutos y medio. Ese mismo año acaba en quinto lugar la Vuelta a España. Da la impresión de que compartir equipo con el Caníbal le ha fortalecido, porque su temporada es realmente fantástica.