127.- SELECCIÓN NORD-EST/CENTRE

El maillot de Walkowiak en el Tour de Francia anterior al de su victoria, según la página de Memoire du Cyclisme.  A su lado, el Camaleón con un cortavientos que recrea ese diseño y por debajo un maillot naranja para dar mayor verosimilitud al trampantojo.

El año anterior a su victoria en el Tour, Roger Walkowiak corrió la ronda gala con la selección regional francesa del Nordeste-Centro, mismo equipo con el que repitió, si bien con otro maillot diferente, en el año de su victoria. En 1955 corre la Gran Boucle con ese maillot naranja con franja blanca y la publicidad de su equipo, Gitane, una conocida marca francesa de bicicletas. En esa edición abandonó y no consta que hiciera nada reseñable, aunque, quizá, era un modesto ciclista feliz y no el campeón triste en que le convirtieron. Como del injusto trato recibido en su triunfo me ocupo en otro momento, ahora me detendré en el Tour de 1956. En aquella época el Tour se corría por selecciones nacionales o, como privilegio para los ciclistas franceses, también por selecciones regionales. Walko cumple inicialmente lo que le ha pedido su director: intentar meterse en fugas, y, si se da la circunstancia, vestir el maillot amarillo unas cuantas etapas. Se toma tan en serio la consigna que durante tres días seguidos consigue estar en la escapada buena hasta que por fin se viste de amarillo tras la séptima etapa. En la etapa novena pierde el liderato, pero no está lejos del maillot amarillo y su director, Ducazeux, empiea a creer en su pupilo. En Grenoble, tras la decimoctava etapa, vuelve a vestirse de amarillo, con cuatro minutos de renta respecto a Bauvin, excompañero suyo, al que conoce bien y respecto al que  recibe nuevas instrucciones de su director: pegarse a su rueda para ganar el Tour. Cuando se rebusca en su carrera se ve que el año anterior a su victoria en 1955, había sido segundo en la Dauphiné Liberé, tras Bobet, y si en esa vuelta corta y prestigiosa se ascienden puertos alpinos como una especie de prueba para ver el estado de cara al Tour, no puede negarse que tendría ciertas cualidades. Una combinación de ciertas condiciones para la escalada, un estado de forma óptimo y alguna dosis de fortuna para elegir las escapadas adecuadas pueden explicar que, aunque de forma sorprendente, Roger Walkowiak ganara en buena lid el Tour de Francia.