132.- SYSTÈME U

El sonriente Fignon luciendo el maillot del Système U y el Camaleón vestido de forma similar recordando al parisino.

Système U es una cooperativa minorista francesa, que comprende alrededor de ochocientos hipermercados y supermercados independientes y que patrocinó un gran equipo ciclista a finales de los años ochenta. El maillot del equipo estaba claramente inspirado en el de Renault, de donde provenían el principal corredor, Fignon, y su director, Cyrille Guimard. En su anterior etapa en Renault Le Professeur había ganado ya dos Tours de Francia, pero una serie de problemas físicos le habían frenado en lo que tras el Tour de 1984 parecía el comienzo de un dominio sólido y duradero. Durante sus años en Système U, de 1986 a 1989, Laurent Fignon ganó la Flecha Valona y dos Milán-San Remo, así como el Giro de Italia de 1989, si bien lo más conocido es su segundo puesto con sabor a amarga derrota en el Tour de Francia de 1989, del que hablaré a continuación. Tras la pericada del primer día, en que el ganador del año anterior acudió dos minutos y medio tarde al comienzo de la crono, lo que, además, le descentra de tal modo que al día siguiente, en la contrarreloj por equipos, se deja más de cuatro minutos y medio con Fignon, Delgado parece descartado. Pero en la montaña pirenaica consigue acercarse a los que ya se perfilan como los dos grandes favoritos, los también ya ganadores de Tour Greg LeMond y Laurent Fignon. Por cierto, en ese Tour gana una etapa en línea, de montaña, Miguel Induráin, que ya empieza a demostrar lo que puede llegar a ser. Entre los dos líderes las diferencias son pequeñas, cambian cada día, si bien parece que hay una cierta superioridad del galo, que finalmente termina las etapas de montaña con cincuenta segundos sobre LeMond. Queda la última etapa, una crono de veinticuatro kilómetros, y contra todo pronóstico el americano se impone al francés ganando la Grande Boucle por sólo ocho segundos, la menor diferencia de la historia de la ronda francesa. En tercer lugar acaba Perico Delgado, quien se preguntará si hubiera podido estar en lo más alto sin su incalificable despiste del primer día.