51- FIAT

Eddy Merckx con el maillot del equipo Fiat y el Camaleón con una réplica actual en tejido invernal y con cremallera completa.

Cuando Eddy Merckx llega al equipo Fiat en 1977 su estrella ya no brillaba como unos años atrás. Allí coincidirá por primera vez con un ex ciclista y mítico director, Raphaël Geminiani, pero ni uno ni otro están en su mejor momento. La marca automovilística italiana probablemente pretende sacar rendimiento del tirón publicitario de quien lo ha sido todo, aunque ya no sea el que fue. Quizá el belga debería haber finalizado su carrera el año anterior, pero aún intenta estirar su paso por el profesionalismo y en cierta medida desluce con ello su extraordinario palmarés. No obstante, todavía quedan destellos de su gran categoría. Gana el Tour del Mediterráneo, una etapa de la Vuelta a Suiza, otra de la París-Niza y acaba sexto en el Tour de Francia, que se lleva Bernard Thévenet, como dos años antes, cuando Eddy comenzó a ser batible. En el único monumento en el que destaca es en la Lieja-Bastoña-Lieja, donde acaba en sexto lugar. Si en 1976 todavía se impuso en la Milán-San Remo, en 1977 ya no era capaz de ganar ninguna gran clásica. El campeón belga, el Caníbal, ya no mete tanto miedo, pero se le debe seguir mirando con admiración por todo lo que ha sido hasta entonces y porque esos resultados de 1977, que en muchos otros ciclistas supondrían haber hecho una buena temporada, sólo parecen escasos por la enorme calidad de Eddy Merckx.