099.- PARÍS-NIZA FORD FRANCE

Sonríe Anquetil mientras lidera una de sus pruebas favoritas, la París-Niza. A su lado el Camaleón con una reproducción del diseño que lleva el normando, pero en licra y con cremallera entera.

La prestigiosa carrera conocida como París-Niza nació en el año 1933, si bien quedó interrumpida por la II Guerra Mundial. Entre sus ganadores han estado grandes ciclistas, como Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Raymond Poulidor, Joop Zoetemelk, Sean Kelly, Miguel Induráin, Tony Rominger, Laurent Jalabert o Alberto Contador. Generalmente, pese a su nombre, sale de ciudades relativamente cercanas a París, pero no de la misma capital de Francia, disputándose en el mes de marzo. Tradicionalmente su final suele ser bien una crono en el Col d'Eze, bien en Niza, en el conocido Paseo de los Ingleses. Además del citado Col d'Eze, otra dificultad montañosa habitual de la París-Niza es el Mont Faron. El ciclista que más veces ha ganado esta carrera es el irlandés Sean Kelly, que se la llevó durante siete años consecutivos, entre 1982 y 1988, seguido por Jacques Anquetil, que tiene en su haber cinco ediciones. En la foto se ve a Jacques Anquetil con el maillot blanco de líder de la carrera y la publicidad de Ford France, la marca automovilística que patrocinaba su equipo, en el que corrió en 1965 y 1966. En ambas temporadas el normando ganó la París-Niza. El primer año se impuso al alemán Rudi Altig, ganando también la contrarreloj individual. Al año siguiente repitió triunfo imponiéndose en este caso al francés Raymond Poulidor, tras ganar la última etapa y con ello conseguir arrebatarle el maillot blanco a Poupou. En esta edición se reprodujo el duelo entre Anquetil y Poulidor que habitualmente se había dado en el Tour de Francia. Aunque fuera de la carretera eran amigos, en competición los grandes campeones olvidan los sentimientos. El normando se había visto además superado por Poulidor en la contrarreloj, algo que no podía dejar pasar sin reaccionar. Así que su equipo planteó la última etapa con el objetivo de romper la carrera y aislar al Mercier en lo que Poulidor calificó como un complot, ya que los demás equipos al parecer se colocaron de parte del normando. Anquetil se salió una vez más con la suya y se llevó la carrera.